Todo llega cuando tiene que llegar

Lo que Cómo no superar a tu ex, de Meera Kean, recuerda sobre el amor, la paciencia y las cosas que no se pueden forzar

Últimamente he pensado mucho en cómo nos aferramos a las personas, a las ideas, a los “hubiera” y “por qué no funcionó”. A veces creemos que el amor es suficiente para que todo encaje, y nos cuesta aceptar que no siempre es así. Por eso, cuando me encontré con Cómo no superar a tu ex, sentí que el libro me hablaba directo, sin rodeos pero con mucha empatía. No solo me hizo reír y emocionarme, también me dejó pensando en lo necesario que es darnos permiso para soltar, sanar y volver a empezar… a nuestro ritmo.

A simple vista, Cómo no superar a tu ex parece una comedia romántica más: una chica que, después de una noche de fiesta, despierta junto al hermano de su mejor amiga, con quien nunca se ha llevado bien… y para hacer todo más caótico, terminan viviendo juntos. Pero detrás de ese comienzo divertido y un poco cliché, hay una historia mucho más profunda. Meera Kean nos cuenta, con mucho humor y sensibilidad, lo que realmente pasa cuando intentamos superar una ruptura sin habernos encontrado todavía a nosotros mismos.

La protagonista acaba de salir de una relación que la dejó rota, y aunque intenta seguir adelante, claramente no está bien. Entonces llega Ellis, el hermano de su mejor amiga: serio, cerrado y bastante difícil. Lo que empieza como una convivencia incómoda se convierte poco a poco en algo más, pero sin dejar de mostrar todo lo complicado que es abrirse de nuevo cuando todavía hay heridas abiertas.

Lo que más me gustó del libro es el mensaje de que no podemos forzar las cosas. Por más que queramos que algo funcione —una relación, un encuentro, un momento— si no es el tiempo correcto, simplemente no va a suceder. Y eso no significa que esté mal. A veces solo necesitamos darnos espacio, dejar que la vida acomode las piezas, y confiar en que todo llega cuando tiene que llegar.

Otra cosa que se me quedó grabada es lo importante que es la confianza y la comunicación en cualquier relación. Por más amor o atracción que haya, si no se puede hablar con honestidad, si no hay espacio para decir lo que sentimos, es muy difícil que algo funcione de verdad. En esta historia, eso queda muy claro, y me hizo pensar en cuántas veces callamos cosas por miedo o por orgullo, y lo único que logramos es alejarnos más.

También me gustó cómo el libro habla de las amigas. La protagonista tiene un círculo cercano que la acompaña, la cuida y, a veces, también la confronta. No son personajes secundarios sin sentido: son parte fundamental del proceso. Y creo que eso también es muy real. A veces son las amigas quienes nos hacen ver cosas que no queremos aceptar, o quienes nos dan ese empujón que nos hace falta para seguir adelante.

Y sobre todo, este libro me recordó algo que a veces se nos olvida: nadie puede salvarnos si no estamos dispuestos a salvarnos a nosotros mismos. Por mucho que queramos estar con alguien, si no hemos sanado lo que llevamos dentro, si no hemos aprendido a estar bien con nosotros, lo único que vamos a hacer es arrastrar al otro con nuestras propias cargas. Y eso no es justo para nadie.

Meera Kean se describe a sí misma como amante del romance caótico, del terror y del misterio, y lo cierto es que esa mezcla se nota. Su estilo es directo, entretenido y emocional, con un toque de humor ácido y escenas subidas de tono que encajan muy bien con el tipo de historias que escribe: intensas, imperfectas, un poco desordenadas, pero profundamente humanas. Si no la has leído antes, esta novela es una gran forma de empezar. Merece mucho más reconocimiento, porque sabe cómo hacer que sus personajes —aunque estén llenos de errores— te dejen pensando.

Cómo no superar a tu ex es más que una historia de amor. Es un recordatorio de que todo llega cuando tiene que llegar, que no tenemos que correr, que no estamos solos… y que, a veces, lo que más necesitamos no es a otra persona, sino volver a nosotros mismos.