¿Quiénes son The Orange Boys?
The Orange Boys es una banda oriunda de Tlalnepantla de Baz y sus alrededores, formada en el 2017. Está compuesta por Momo en la batería, Kong en la voz y guitarra, Crou en el bajo y Navi en la guitarra. Actualmente cuentan con 2 EPs: Favorite monchies Part 1 y Barrancas. Y con 5 sencillos que son parte de su primer disco: San pablo, un proyecto de larga duración. Ellos definen a su estilo como “punk hazard”, una combinación de varios estilos donde predominan el rock y el punk, pero que se alimenta de las experiencias musicales que han tenido en su día a día; a esto le agregan en sus letras historias que surgen de su vida cotidiana. Se han presentado en diversos lugares como House of vans en CDMX, Cuerda cultura en Guadalajara y el Beat 803 en puebla.
Sus redes sociales:
IG: @Theorangeboys
FB: Los Orange Boys
YT: @LosOrangeBoysMx
Spotify: The Orange Boys
Primeras impresiones y la jam session
El sábado 27 de mayo nos reunimos con The Orange Boys para que nos contaran un poco sobre su historia, su estilo y sus próximos proyectos. Un bodegón de fondo negro con naranjas bien iluminadas nos recibió en la “oficina” de The Orange boys donde se encontraban Momo, Crou y Navi, sin duda fue notable la ausencia de Kong, aun así logramos llevar a cabo la entrevista. En un principio hubo cierto desconocimiento de quiénes éramos, pero de inmediato la familiaridad reinó para que la confianza actuara, nos conocíamos, solo que ellos no lo sabían. Comenzamos con las explicaciones sobre lo que queríamos lograr y la línea que seguiría la entrevista, después respondimos a sus dudas y todo estuvo listo para pasar a una jam session.
El plan era realizar una entrevista, pero de último momento se nos ocurrió grabar una pequeña sesión para compartirla con ustedes, nuestros lectores, porque de esa forma podrían estar en sintonía con nosotros y si no han tenido la oportunidad de escucharlos en vivo, podrían disfrutar un poco de su ejecución. Estar en su lugar de ensayo en una pequeña sesión privada, nos permitió acercarnos más a ellos y a su proyecto; fuimos testigos de parte de su preparación, porque la práctica es fundamental y de ahí surgen sus ideas.
Adentrándonos en el trabajo de The Orange Boys, yo les propongo mirar su proyecto como una experiencia integradora porque tienen por un lado a la música como medio de expresión y por otro, el diseño de sus portadas, sus letras contundentes y sobre todo, sus presentaciones en vivo que llevan a ese éxtasis que no se encuentra en un plano místico sino que es meramente humano, muy interno y externo a la vez por ser la comunión con los demás así como con uno mismo, elemento que fortalece la transgresión a la idea de individualidad permeante hoy en día. En otras palabras, The Orange Boys logran dar un espectáculo divertido y vivaz en el que nunca faltan el slam, el baile y los gritos porque para ellos, “destruir el lugar lo es todo”.
Sobre sus letras, ellos nos cuentan que “nos gusta contar historias, unos chicos que son agarrados por unos policías tranza, una persona que tiene que cruzar la frontera en busca de oportunidades, o incluso, un asesino que busca venganza cazando a otros asesinos”. Sus canciones nos hablan sobre experiencias directas, positivas y negativas, con las que muchas personas nos podemos identificar. Son observadores del día a día de un México que siempre está presente pero que le es indiferente a las miradas clavadas en el mundo ideal presentado en la red.
Tras las reflexiones y el jam, comenzamos la entrevista.
La entrevista
Beatriz: ¿Platíquenme cómo se conocieron?
Momo: Pues más que nada, yo y el Kong somos hermanos. Para empezar de toda la vida conozco a ese güey, él es el mayor (risas). De ahí en la prepa tuvimos el gusto de conocer a Crou, ahí en la banca de los otakus del CCH Azcapotzalco y ya el Iván se unió a nosotros cuando estábamos intentando agarrar fuerza con la banda. A Iván se lo toparon en un curso de audio que se da ahí en Tlalne y pues básicamente nosotros audicionamos para él, para ver si le gustaban las canciones, si se sentía cómodo y ese wey solo estaba en su celular oyéndonos, terminamos, volteó y dijo “si, está chido”. Fue una historia demasiado sencilla.
Iván: Si pues la vida nos juntó bien raro, primero ustedes y luego lo de audio y pues de ahí dijimos hay que hacerlo serio y dijeron “pues si” y ya.
Beatriz: Y siguiendo con esta línea, ¿cómo surgió The Orange Boys?
Crou: Pues el nombre en sí surge de una cuestión muy tonta, en donde el Momo llegó diciendo “No ma, los chetos naranjas con valentina saben bien chidos” y el Kong “¿Qué?, ¿qué los chicos naranjas sin valentía no son nada?”. Y tuvo una epifanía y se puso a escribir una canción sobre una vez que nos llevaron al MP a 15 güeyes por horas, por brincarnos a un panteón. Y pues de ahí surge el nombre, de esa confusión tonta, pero pues creo que representa más, como esa rebeldía que todavía hay de morro, esa estupidez que te hace hacer cosas divertidas.
Momo: El impulso de idiotez.
Iván: O sea, yo creo que básicamente significa estupidez adolescente.
Crou: No adolescente pero si adultescente.
Momo: En ese tiempo teníamos ya casi 18 años.
Crou: Entonces ya no es adolescencia, es preadultez ¿no?
Beatriz: ¿Y nada más decidieron hacer una banda así y ya o tuvieron algún antecedente?
Momo: Pues técnicamente todo inició con mi hermano y con un amigo de la prepa que fue nuestro primer guitarrista, se llama Uriel, y con otro amigo nuestro que se llama César, que lo seguimos frecuentando. Surgió la idea de hacer una banda de covers, pero empezó con covers de anime. La verdad es que nunca tocamos ningún cover de anime porque yo el principio era pésimo en la batería y están difíciles la verdad, eso es asiáticos rifan mucho. Mi hermano tenía la pasión por la guitarra, el Uriel tenía igual la pasión por la lira y a mí me aventaron a la batería, así de “oye tú tocas la batería, ¿no?” Y yo, “pues bueno, toco la batería” y ya pues aprendí. Y ese fue como que el comienzo de la banda.
Tenemos a otro amigo que se llama Luis Fernando, que le decimos Jackass y el tocaba el bajo al principio, por Metallica se sentía Cliff Burton o Robert Trujillo. Luego llegaba con las canciones y nos decía, “mira esta canción que hice” y nosotros como no conocíamos rolas de Metallica, decíamos “¡wow, Jackass es un Dios!, ¡eres grande!”, y resulta que era “Orion” de Metallica.
Cuando empezamos a hacer nuestras canciones, íbamos a grabar, pero Jackass no pudo, decidió estar con su novia de ese momento y le pedimos chance a Crou para que nos tirara paro. En ese momento ya lo conocía y él tocaba la guitarra. Entonces le pedimos que si nos tiraba paro para grabar el bajo y después de que pasó todo eso le dijimos, “oye, ¿no te gustaría tocar el bajo con nosotros?”
Crou: Y henos aquí 7 años después. Ah, no, 11 años después, ya tocando el bajo con ellos.
Beatriz: Porque guitarra y bajo es lo mismo (risas).
Crou: Así es, es lo mismo pero luego la gente no sabe, así mejor que no hablen (risas).
Ahí fue cuando me uní con ellos. Tuvimos una etapa con el Uriel, pero cuando le quisimos dar más serio, él simplemente dejó de ir y como que nos gostheó. Ya después nos enteramos de que fue por una rara enfermedad que según lo paralizó y no podía recibir impulsos de ningún tipo, entonces ni como decirle “te pasaste de Verga, Güey”.
Momo: Sí, “rompiste mi sueño”.
Crou: La verdad que bueno que está con vida, que sigue con nosotros. Después de eso pasó un tiempo en el que le intentamos dar al power trio, nos iba más o menos, pero ya después del curso de audio donde conocimos al Iván, se agrandó la seriedad que le metíamos al asunto porque antes lo tomábamos más como hobby y desde ese momento quisimos hacer algo serio o algo que figurara en la escena mexicana, aunque sea hasta abajo.
Beatriz: Mencionan que fueron aprendiendo en el camino, que esto fue un proyecto que empezó como muy experimental, muy de autodescubrimiento, ¿cuáles fueron sus influencias musicales al principio y cuáles son ahora?
Momo: Pues mis influencias el principio eran los Artic principalmente y los Strokes.
Iván y Crou: siguen siendo los Artic (risas).
Momo: Me gusta mucho esa banda. También en ese momento eran las bandas japonesas, una en especial que se llama Asian Kung-Fu Generation que me gusta mucho y toca muy buen rock. De ahí en fuera, pues me he empapado de lo que hay en la escena, de todos los diferentes ritmos que tienen, de ahí agarro de poco en poco para ir aprendiendo más sobre la batería.
Crou: Pues yo creo que comparto muchas influencias con Momo, precisamente por eso nos empezamos a juntar. Los Artic, la música de los openings, las bandas japonesas. Antes escuchaba un poco más de metal y bueno, empecé con norteño. Como dice Momo, vas abriendo el panorama y vas agarrando como que la madurez para agarrar lo que te sirva de cualquier género para ciertos momentos
Iván: Las influencias no creo que vengan de una bando o un género en específico. Es cierto que todos escuchamos cosas similares, pero no tan similares, porque a lo mejor a mí me pueden gustar cosas que a Momo no le gustan. Pero yo creo que cada uno agarra influencias de bandas que escuchan; a lo mejor no puedes, al momento de tocar, darte cuenta de qué referencia tuviste en un sonido y después involuntariamente te das cuenta de que se parece a esto y de ahí lo sacaste. Yo creo que más bien es de lo que vas escuchando a lo largo de tu vida, porque a lo mejor hace 5 años éramos medio roquerillos strokeros y ahorita ya no escuchamos tanto eso. Se van sacando cosas de todo lo que uno va escuchando.
Beatriz: Se va nutriendo todo. Y ¿Al momento en que ustedes comenzaron a compartir sus intereses musicales comenzaron a componer o cuál fue ese proceso que tuvieron y cómo se diferencia con el de ahora?
Iván: Precisamente el otro día estábamos hablando de que el Kong llegaba con una idea de una letra o de un riff, lo tocaba y nos decía, “pues metan lo que ustedes quieran”. Era como un jam medio hecho por él y ese era el proceso antes, él llegaba con la idea y sobre la idea trabajábamos.
Crou: Tocábamos hasta que teníamos una canción.
Momo: Si, por ejemplo “Mojado”. De esa ya teníamos el riff desde hace como 7 años y ha ido evolucionando y nunca la tocábamos en vivo, porque a nosotros nunca nos gustaba como quedaba la canción, hasta hace apenas 2 años que nos empezó a gustar cómo sonó y cómo fue quedando. Hay canciones que hicimos que el Kong llegaba con un riff y la hacíamos así.
Iván: Como la de “Tanatología”.
Momo: “Tanatología” salió como en un ensayo y de ahí lo fuimos puliendo. Igual “Gustavo Bad” salió en un ensayo.
Iván: Y el sonido se fue puliendo. Porque bueno, no lo dijimos, pero éramos 5. Hace 2 años entró Noé.
Momo: Sin llorar we.
Iván: Es que Kong y yo traíamos la idea de meter sintes a la banda porque en 2018 grabamos la de “Orange boys” con un vato que dijo “¿me dejas meterle sintes?” y nosotros le dijimos que sí, que hiciera lo que quisiera, eso pasó técnicamente.
Crou: No fue un “haz lo que quieras”, fue un “métele lo que quieras, papi, lo que usted mande y guste”.
Iván: De ahí se nos ocurrió meter sintes y buscamos quien lo hiciera. A Noé ya lo conocía porque trabajaba con este morro. Y pues ya, compramos su sinte, tocó 2 años con nosotros y se salió.
Momo: Ya aquí sacando sus traumas (risas).
Iván: Es que justo menciono eso porque “Mojado”, hace 7 años no sonaba así. “Mojado” tiene en una parte sintes, tiene maraca y tiene pandero.
Momo: Le sumaban mucho el sintetizador y las percusiones que le metía Noé, estaban bien chidas.
Iván: Si, hace 7 años, no se nos ocurrió meterle sintes ni maracas ni pandero a esa canción.
Crou: Creo que el contraste es que ya ahorita el proceso es más producido. Ya no es tanto jamming sino que cada quien llega con ideas de “tal vez aquí podría sonar esto o aquello”. Es lo que platicamos, de ir agarrando de las influencias que vamos conociendo, ya no es como antes de que, bueno todavía a veces hay rolas que salen todavía jameadas, pero ya es más digamos, meticuloso el proceso.
Beatriz: ¿Y en la actualidad, cómo definirían su estilo musical? Si es que creen que tienen uno solo.
Momo: El “punk hazard”. Le pusimos así por One Piece donde hay una isla que se llama “Punk Hazard” y nos gustó el nombre.
Iván: Como nosotros no tocamos un solo género, pues dijimos “de aquí somos” y ahora cuando nos preguntan qué tocamos, pues no nos encasillan en un solo género porque hay unas canciones que suenan muy punks, otras que suenan muy surf y otras medio raras, por eso es que dijimos que “punk hazard”.
Momo: Es una broma que llegó lejos porque luego la gente ya dice que tocamos “punk hazard”.
Beatriz: Sin querer crearon un nuevo estilo musical.
Momo: Si y ojalá que si sea reconocido (risas).
Crou: Era más fácil decir “punk hazard” que “fíjate que tenemos rolas que suenan como…”
Beatriz: Así son las bromas.
Todos: llegan muy lejos (risas).
Crou: Pues la banda era una broma.
Momo: La banda era una que llegó muy lejos.
Iván: Los sintes también eran una broma pero ya se acabó.
Crou: Termina mal.
Beatriz: ¿Y creen que esa broma actualmente es un icono para la cultura independiente y contracultural mexicana?
Iván: Pues yo creo que muchas cosas que mucha gente se lo toma en serio, no llegan a trascender a nada, pero hay gente que realmente sí se lo toma como una broma y es lo que realmente llega a tener alto impacto en las bandas y en la gente.
Momo: Es muy graciosa la vida en cuanto a ese tipo de cosas. Si hay mucha gente como dice Iván, que llega, y si lo hace, no de broma, pero no lo hace como alguien que le ha dedicado años a su proyecto y que lo toma de forma muy seria y profesional.
Iván: Porque hay bandas que hacen canciones de broma, como la de “Rata punk” o la de “Sexo, sexo, sexo”.
Crou: Tiene que ver mucho ya con el público y lo que quiera consumir.
Iván: Hay muchas bandas de broma y quieren replicar lo mismo, justo como para echar puro desmadre y es lo que impacta. Cuando llega una canción como la de “Mojado” que si es un tema serio sobre los migrantes.
Momo: Es más que nada del sentimiento que tenía Kong cuando mi papá se iba, de lo que vivió.
Crou: También como la de “Gustavo Bad” que habla de la brutalidad policiaca. Son cosas serias que pasan.
Iván: No es que seamos un ícono, pero a lo que me refiero es que ¿qué comparas a escribir con cosas que pasan todos los días aquí a escribir como cosas estúpidas?, es a lo que me refiero.
Momo: Es que es en la música puedes escribir de lo que sea. Y, por ejemplo, nosotros tomamos nuestras vivencias, más bien Kong porque es el que escribe las letras y todo eso. Nos pide opinión para escribir una letra, pero son de nuestras vivencias, nuestras historias, sus momentos de vida, nuestros momentos de vida; nos pide luego que contemos historias para ver si se inspira un poco el Kong o si agarra una historia. Pero básicamente pues impacto todavía no, no creo.
Crou: Yo creo que sí. O sea, no diría que un icono, pero sí hemos tenido cierto impacto. Por ejemplo, hay una banda que nos gusta seguir, que son como compas que la están rompiendo ahorita, bueno más o menos, pero la neta van para arriba. Ellos siempre le dicen al Kong que no existirían sus rolas si no hubiéramos sacado a nosotros el Favourite monchis
留言