Ser el primero en hacer algo requiere valor-J.M. Darhower
La humanidad a lo largo de su desarrollo ha sido testigo de innumerables cambios que repercutieron en cómo se maneja la sociedad actual; lo que hoy se piensa como habitual no siempre fue así y requirió que alguien se planteara la posibilidad de hacer cosas distintas, ¿por qué mencionar esto?, pues bien, en las últimas décadas hemos sido testigos de la lucha para visibilizar la desigualdad entre géneros y cuya distinción se normalizó debido a los roles de género tradicionales. El resultado de dicha lucha repercute en que las mujeres de la actualidad podamos realizar acciones que para nuestras bisabuelas o abuelas eran pensadas como un privilegio. Por supuesto que aún hay mucho camino que recorrer, sin embargo, estas palabras pretenden resaltar a aquellas mujeres que se opusieron, que protestaron, que pidieron un cambio y tomaron la acción necesaria, ellas demostraron espíritu de lucha, desconformidad y de gran autonomía, tres cosas necesarias cuando se quiere marcar la diferencia en cualquier situación.
Esta vez quiero destacar a un pequeño grupo de mujeres contemporáneas que, aunque no son las únicas, pues puedo afirmar que diariamente podemos encontrar a nuestro alrededor a mujeres que inspiran, que crean y que hacen la diferencia; las mujeres que a continuación se describen, han dejado huella en el entorno que nos rodea.
Es bien sabido que los feminicidios representan uno los problemas más graves del país. Los hemos visto aumentar descontroladamente año con año en por lo menos las últimas dos décadas, y llegamos a un punto en que las cifras actuales aterrorizan. Es por ello que la geofísica investigadora María Salguero Bañuelos, en el año 2016 creó “Yo te nombro: El mapa de los feminicidios en México”, que por medio de la geo localización, la información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional y de la información recabada por la prensa, registra el nombre y edad de la víctima, cómo ocurrió, la causa del asesinato y si había relación del asesino con ella. Los casos registrados van desde el año de su creación hasta la actualidad, la información del mapa pretende visibilizar a las víctimas y conocer las principales causas bajo las que se comete este delito, además, mediante la información arrojada, María Salguero propone la creación de políticas públicas para la protección de las mujeres. Hoy en día Salguero ocupa el cargo de titular de la Unidad de Análisis y Contexto de los Casos de Violencia de Alto Riesgo, de la Fiscalía General de Justicia de Sonora. La unidad está pensada para combatir la violencia contra las mujeres y es grato saber que personas como Salguero, toman la batuta en proyectos tan importantes.
Aunado a los feminicidios, las desapariciones a manos del crimen organizado son otra de las grandes problemáticas nacionales. No es un secreto que lamentablemente hay ciertas regiones del país donde la incidencia de este delito es más alta. La situación llega a tal punto que, con la convicción de que cada minuto cuenta, las familias de las personas afectadas toman la búsqueda por sus propios medios. Uno de los casos de búsqueda más memorables es el que realizó la activista Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, madre de Karen Rodríguez, y no porque otros casos no merezcan reconocimiento, sino porque esta investigación en particular marcó un antes y un después en cómo la población de San Fernando Tamaulipas se moviliza frente a las desapariciones.
En enero del 2014, miembros del crimen organizado secuestraron a Karen Rodríguez en San Fernando. A pesar de que Miriam Rodríguez actuó con rapidez para entregar el rescate, pasó el tiempo y nunca se reunió con su hija. Las autoridades tamaulipecas al tener cientos de casos de desapariciones no otorgaban agilidad a las búsquedas. Es por ello que Miriam inició un seguimiento por su cuenta, y después de concluir lo peor, comenzó buscando información de fosas clandestinas, se dirigía allí y cuando encontraba restos humanos informaba a las autoridades. Continuó excavando en fosas, encarando a la policía federal y las autoridades ministeriales, con su búsqueda permitía esclarecer varios casos de personas desaparecidas, una ocasión logró que los restos humanos que encontró fueran analizados por especialistas estadounidenses.
También se dedicó a dar con el paradero de los secuestradores y facilitó que apresaran a dos de los implicados en la desaparición de Karen. A través de la declaración de uno de ellos se guió para poder encontrar los restos completos de su hija, ya que a ese punto había encontrado fragmentos del cuerpo en distintas fosas. Su actitud férrea en la búsqueda y su valor para enfrentarse al crimen organizado, la llevaron a ser considerada como una defensora de la comunidad, por lo que la gente acudía a ella si surgía alguna situación con el crimen organizado, pues Miriam había tejido ya una red de contactos con el ejército y la marina, había formado redes de apoyo con más activistas por la búsqueda de personas desaparecidas y había fundado la “Comunidad Ciudadana en Búsqueda de los Desaparecidos en Tamaulipas”. En marzo del 2017 exigió públicamente a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas que las búsquedas de las desapariciones se movilizaran, y en abril de ese año logró que apresaran a otro implicado en el secuestro de su hija.
Debido a la hostilidad de sus acciones ella había sido amenazada en varias ocasiones por el crimen organizado, es así como la noche del 10 de mayo de 2017, perdió la vida al ser baleado su domicilio. Sin embargo, las acciones de Miriam repercutieron enormemente, permitiendo la identificación de por lo menos 392 cuerpos en fosas clandestinas. Póstumo a su muerte, los activistas del colectivo de búsqueda que fundó continuaron su legado y solicitaron apoyo del gobierno federal, la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La figura de Miriam es un claro ejemplo de que el coraje y la valentía van más allá de todo límite y cada acción marca la diferencia.
Dentro del ámbito musical, la letra de cada pieza que se compone tiene un impacto en la población, sea cual sea la temática, cuando una persona escucha una canción, le transmite emociones e incluso algunas letras invitan a la reflexión de una manera disruptiva. Tal es el caso de géneros como el rap, que aunque las letras de las canciones del género tienen temáticas diversas, muchas veces se usan como espacio de protesta social; justamente este género musical es aprovechado por la activista de los derechos indígenas, feminista, nacida en Oaxaca y de raíces zapotecas denominada como “Mare Advertencia Lirika”.
Ella creció en un contexto en el que conoció de cerca la resistencia de los pueblos originarios, se vio influenciada por el movimiento magisterial oaxaqueño y ha notado que la violencia de género es un problema imperante, lo cual evocó en ella una actitud cuestionadora, encontrando en el rap un modo de denuncia, de visibilizar las injusticias sociales y la inequidad de género. Además, busca que sus letras llamen al empoderamiento de las mujeres, pues Mare continuamente expresa en sus entrevistas lo importante que es terminar con los ideales que promueven la subordinación de las mujeres y el sexismo.
Para escuchar sus temas no se necesita considerarse especialmente adepto al rap, pues al adentrarse en sus letras se encontrará poesía lírica con versos que invitan a la protesta y el cuestionamiento social, combinada con ritmos musicales interesantes, algunas ocasiones fusionando ritmos como el huapango. Tal vez de ahí reside el poder y la magia de la música, permitir al ser humano expresarse y dejar una huella atemporal. Con sus letras que señalan y cuestionan quiero terminar destacando la fuerza y el poder que ella, como miles de mujeres más, poseen para cambiar la dirección del mundo y hacerlo un mejor lugar para las futuras y presentes generaciones.