top of page

La sumisión antes de la tragedia

Actualizado: 3 dic 2022

Es la sumisión (…) La idea asombrosa y simple

jamás expresada hasta entonces con esa fuerza

de que la cumbre de la felicidad humana

reside en la sumisión más absoluta

Michel Houellebecq, Sumisión (2015)


El 7 de enero del 2015 dos hombres ingresaron a la redacción del diario satírico Charlie Hebdo en París, Francia y asesinaron a cinco caricaturistas, así como a otros colaboradores y colaboradoras de la publicación. Los hermanos Said y Chérif Kouachi, identificados como seguidores del Estado Islámico, afirmaron que el atentado había sido para vengar al profeta Mahoma, que había sido “ofendido” por los miembros de la revista al haberlo caricaturizado, ya que, de acuerdo con las interpretaciones más radicales del islam, está prohibido representarle gráficamente. Al día siguiente, un tercer atacante asesinó a un policía, y 24 horas después irrumpió en un mercado de productos Kosher, donde asesinó a cuatro personas. Los atentados dejaron ver la intolerancia y violencia con que responden ideologías radicales (como las que sostienen al Estado Islámico, al Talibán, etc.) ante determinadas libertades que a veces damos por sentado, como la de expresión y la de credo.[1]


La misma mañana que inició la cadena de atentados terroristas llegó a las librerías de París la novela Sumisión de Michel Houellebecq. El autor plantea una Francia distópica del ya no tan lejano 2022 en la que François, un joven pero avejentado profesor de literatura de la Universidad de la Sorbona, observa cómo el escenario político de su país cambia lentamente. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, y el socialista François Holland ve debilitada la posición de su partido ante el Frente Nacional, representado por Marine Le Pen, que ha aglutinado a la extrema derecha, y la Hermandad Musulmana, con Ben Abbes como candidato.

El nerviosismo crece entre la población, afecatando indirectamente la vida del protagonista: las calles de París se llenan de motines y pequeños actos virulentos que no se veían desde la Revolución de 1848; la familia de su amante, Myriam, de origen judío, contempla la posibilidad de abandonar Francia y mudarse a Israel ante la llegada de cualquiera de las dos fuerzas políticas mencionadas; casualmente, tras los ataques al mercado de productos Kosher en enero de 2015, muchos franceses judíos decidieron mudarse a ese país, algunos hasta se enlistaron en el ejército israelí; el esposo de su colega Marie-Françoise de la facultad, que trabajaba en el servicio de inteligencia francés, fue despedido tras informar a sus superiores de las revueltas que se avecinaban, como si el gobierno quisiese ser permisivo con ese tipo de actos; por último, en la segunda vuelta de las elecciones las cosas estaban tan al rojo vivo que cerraron la Sorbona hasta nuevo aviso. Finalmente, Ben Abbes resulta electo como presidente de Francia, así, muchas cosas empiezan a cambiar para bien y para mal.


Aunque el autor fue tachado de islamofóbico y de hacerle el “juego sucio” a la ultra derecha europea, que desde hace años ha promovido con gran virulencia una corriente xenófoba en contra de los musulmanes, sobre todo a raíz de los movimientos migratorios causa de conflictos bélicos en países como Siria. Sin embargo, Houellebecq deja fuera de su crítica a las vertientes radicales del islam, y se dedica a examinar a un régimen moderado, alejado del terror que representan los gobiernos del Estado Islámico y el Talibán; sin embargo, no deja de lado temas como la pérdida de derechos y libertades para las mujeres o la normalización de los matrimonios poligámicos, incluso con menores de edad.


Más que presentar el atractivo de un régimen diferente a la democracia occidental, enfatiza su crítica en el establecimiento de gobiernos que llegan a ejercer el poder a través de la vía de las urnas y desconocen el sistema anterior, que puede dar pie al totalitarismo, pero sobre todo, la forma en que las personas pueden simpatizar con esas ideas.


11 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page