Todas mis direcciones es performance digital autobiográfico en vivo que se transmitió vía streaming el 9 de junio. Dirigido por Caro Defossé, lleva a cabo una reflexión lúdica acerca de la educación en Argentina; sobre las distancias, las mudanzas y las viviendas, las raíces y la amistad.
Los mapas reflejan una perspectiva de nuestra realidad y memoria territorial, nos indican calles, edificios importantes y fronteras; principalmente, nos permiten recorrer distintas direcciones sin andar de más. Las cartas en cambio, mantienen nuestros recuerdos, ideas y emociones dirigidas a una o varias personas, su privacidad las dota de la confiabilidad necesaria para depositar un secreto. En “Todas mis direcciones” obra virtual de Caro Defossé, encontramos que si bien los mapas nos ubican en un tiempo y lugar específicos, las cartas conservan lo que suele quedar en el olvido.
Por medio de maquetas de casas que modifican las unas a las otras, Defossé nos lleva a un viaje por su vida; desde la infancia hasta la adultez ¿qué tanto se queda en las casas cuando dejan de ser hogares?, ¿cómo dejar un hogar para construir otros? El hogar no es lo único que dejamos atrás con una mudanza, la escuela, el hilo conductor que nos guía a un mejor futuro se queda junto con la estabilidad y las amistades que quizá se pierdan, pues la distancia se ha de imponer.
Podemos considerar a “Todas mis direcciones” como una reflexión sobre el cambio, la inestabilidad y la madurez, así como el contexto que las envuelve, la economía que lleva al nomadismo. Es una propuesta novedosa con la que el público se puede sentir identificado fácilmente. Los elementos que toca la directora, los fragmentos del pasado plasmados en cartas y la escolaridad que la acompaña en el camino a un nuevo domicilio permiten un mayor acercamiento a los recuerdos propios del espectador. Por si fuera poco, la actuación de la propia Defossé y el aprovechamiento del formato virtual dan una a los mensajes que encontramos en la obra. Indudablemente una obra que volvería a ver y a la que se podría abordar desde distintos momentos.
Sinopsis:
Una valija llena de cartas enviadas a todas las direcciones postales en las que vivió la autora sugiere una ruta. Historia o matemática: asignaturas como puntos en un itinerario arman un mapa para jugar a pensar el arraigo y el desarraigo. Una dirección remite a un domicilio, un lugar fijo e inmóvil, pero puesto en movimiento es una indicación o un rumbo. ¿Es posible cambiar de dirección, cambiar de colegio o de escuela, construirse un camino o inventarse un destino, sin necesidad de un domicilio fijo ni una educación estable? Todas mis direcciones es una performance digital autobiográfica, una exposición sobre la amistad, la distancia, la educación, el nomadismo y la autodidáctica.
Proceso creativo:
Todas mis direcciones es un proyecto de teatro performático por internet que fue seleccionado por el Instituto Nacional del Teatro en el concurso nacional de experiencias de creación escénica.
El proceso consistió en crear hipótesis poéticas a partir de seleccionar cartas de la infancia y la adolescencia recibidas por correo en las diferentes direcciones de la autora y ponerlas en relación con una asignatura curricular como Historia o Filosofía.
La performance digital propone una reflexión lúdica acerca de la educación en nuestro país así como sobre las mudanzas, las viviendas y las raíces. El formato es de video-conferencia performática llevada y se transmitirá en vivo desde la habitación de un hotel de la ciudad de Puerto Madryn y por la plataforma de streaming Zoom.
Ficha técnica:
Intérprete: Carolina Defossé
Arte y puesta en escena: Viviana Miranda
Diseño Gráfico: Ariel Carralbal
Asistente de Dirección y producción: Valentina Ñonquepan
Dramaturgia (texto): Carolina Defossé
Dramaturgista: Aldana Torlaschi
Dirección: Carolina Defossé
Duración del espectáculo: 40 min.
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