Currer, Ellis y Acton Bell
escribían entre sombras,
les acusaban de brujas locas,
inculpadas de inmorales
que usaban palabras brutales
a las que les prohibieron escribir,
fueron la lucha armada
entre el rechazo de la comunidad literaria,
cosificadas en las librerías,
con sus libros empolvados,
expulsadas y avergonzadas,
excluidas de la universidad,
encarceladas por la policía,
criticadas por personas de mente cerrada.
George Sand y George Eliot
escribían los libros que les disgustaban,
sus obras no fueron leyendas,
ni obras maestras,
consideradas las amantes y las musas,
pero eran periodistas, críticas y poetizas,
ensayistas, filósofas, novelistas y cuentistas,
que escribían grandes historias
escribían sobre aventuras y lesbianismo,
ficciones, lírica y erotismo,
mujeres inglesas, americanas,
latinoamericanas y afroamericanas,
Fernán caballero y Mrs. Asthon Dennis
condenadas a la soledad
y al oprobio literario,
encerradas en manicomios
por compañeros, padres y esposos,
porque sus escritos los opacaban,
las convertían en escritoras drogadictas,
borrachas, histéricas y depresivas,
patologizadas locas por ser literatas,
incendiaban sus libros, le temían a sus letras
y a sus obras escritas con resistencia,
¡mujeres que entre seudónimos y anónimos
dejaron en los libros su huella y su anarquismo!
Comments