Arriéndame estas ganas de querer gritar mi alma al capricho de este verso
de recitar tanto y que me besen poco
en ese momento las palabras se disuelven convertidas en humo se evaporan
se desgajan
pero la esperanza de una nueva creación surge y la fe del poeta llega una vez más
más yo insisto, llena de éxtasis
parada en un nirvana de contemplación
veo bocas, dientes, palabras llenas de temores y anhelos que mueren por ser nombrados
si cierro los ojos, esas voces me dicen que estaré a salvo, del gran monstruo sin boca y dientes que atrapa esos anhelos
pero falta tacto, falta tacto para ver la realidad
por pensarla en voz alta mi condena es encerrarme en mi propia celda
y si miro para ver lo que realmente está ahí
descubro que solo soy este ser humano que duele, que duele, que duele, que duele
después comienzo a verme en tercera persona
tan incomprensible que mi misma voz busca reconocerme, en un andar y andar de sentido
donde la imagen del poema se hace presente sólo entonces veo lo mismo y a la vez nada
intento escabullirme como un escarabajo entre las máscaras del aire y los laberintos vacíos
encuentro al fauno, mi yo desdoblado ha dejado atrás las esperanzas de regresar
del poema a la constelación, a la escritura y al recital, es un espiral al cual regreso, siento que me pertenece y me salvará del olvido
oh querida, no te canses de que te besen tan poco, tu sigue recitando mucho
Tuve la fortuna de escucharlo de la boca de su autora ❤️